Para empezar, primero pertenece a su dibujante (con más o menos ayudantes)
Después a la editorial de la revista donde se publique... (aunque sea la Comic Yell).
Más tarde, a la editorial "extranjera" que compre los derechos para editarla en otro país.
Y finalmente, al lector que compra el tomo... (como yo querría comprar el 12 de Gundam: The Origin, pero esa es otra historia)
Conclusión: el que algo quiere, algo le cuesta. Y al dibujante, por lo menos algún madrugón que otro le ha costado.
Conclusión 2: si puedes pagarlo, hazlo, o si no, al menos no digas que "el manga pertenece a los otakus", que su autor puede que no esté muy de acuerdo.
Reflexiones:
bueno, pues doy por inaugurado el blog, que ya iba siendo mucha hora, y porque cerrarlo a estas alturas es un poco ridículo.
Owari (2ª parte)
Hace 10 años
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