martes, 6 de diciembre de 2011

Expocomic 2011, en un plis

Antes de las reseñas (tiempo siempre hay menos del que pensamos), acaba de ser el Expocomic de este año.
Resulta curioso que en Madrid cerremos el año con el cómic y lo empecemos con el manga, justo al contrario que en Barcelona.

Este se supone que es el evento "serio", donde la organización trae invitados (o vienen ellos), hace firmas, exposiciones, mesas redondas... La parte "respetable" del mundillo, sustentada con los ingresos del manga. Pasa mucho más desapercibido incluso en medios de comunicación, y eso a pesar de contar con publicidad en el Metro.

Y como el año pasado, la crisis se ha dejado notar. Para empezar, no hubo proyecciones, y eso que este año hemos tenido bastantes en películas y series de superhéroes (Thor, Capitán America, Linterna Verde, la malograda The Cape...)
Pero cuando más se notó que el horno no estaba demasiado para cómics fue el fin de semana, los días más fuertes, cuando más afluencia se espera. Sí, había gente, había movimiento... pero compras pocas. Pasear por los pasillos del Pabellón de Cristal (piso intermedio) resultaba demasiado fácil. Una cosa es que no puedas respirar, pero a más gente más ventas.... que es de lo que vive este mundillo (todos, en realidad).

Es más, creo que esta es la primera vez que en todos los Expocómics que he estado que he visto rebajas de último día en los puestos. Y no me refiero al cómic antiguo (¿cuánto tiempo se puede vivir revendiendo cómics de El Cosaco Verde? muchos, al parecer), sino tambien merchandising "actual". Que fuera pirata chino o no, ya es otra cosa.

En fin, que hasta la organización ha tenido que reconocerlo, mal que les pese... o nos pese a nosotros.
Ahora iba a desahogarme diciendo cómo las editoriales grandes pasan de Madrid (no es el caso de Ponent Mon, Astiberri, Dolmen... o incluso Norma), y los libreros capitalinos están enfrentados porque nosequé peleas infantiles, pero no es el momento. Recordemos que yo me lo he pasado bien, y que ahora mismo no tengo fotos, porque me dejé el móvil en casa...

Ah, por la parte que más toca a este blog, esta es mi interpretación... amigos dibujantes, si veis esto no os lo toméis a mal...

domingo, 13 de noviembre de 2011

Retomando el camino

Reconozco tener el blog bastante abandonado. Llevo un tiempo pensando una superentrada donde interrogar a aquellos artistas a los que conozco, o al menos, les tengo como amigos del Facebook. Ya, no es lo mismo, pero se le parece bastante.
Además, con casi todos ellos he hablado en persona... o al menos me han firmado un autógrafo. Digo yo que ya es más que el 99% de las "amistades" del Caralibro ( o libro de las caras, que si nos paramos a pensarlo suena a película de terror...)

Entremientras tanto lo voy pensando y perfilando, e incluso proponiendo... en los ratos libres que me da el nuevo trabajo (sigo traduciendo, que no pánica el cundo). Un par de reflexiones.

1. La crisis afecta a todos. Si ya sabíamos de varias editoriales difuntas (Adema Cómics, Mangaline, Medea...), otras salvan los muebles limitándose a lo que vende, o es mucho más barato que el último manga superéxitoso (Glénat España con Naruto y la Línea Gaijin), ya son unas cuantas tiendas especializadas las que han cerrado. Evidente es que es igual de triste que cierre una zapatería, que una librería especializada. Pero cuando nuestra vida y la afición han girando a su alrededor, digamos que el disgusto es más amargo. Astro City, ahora Enigma Cómics (de las pocas librerías en pleno centro de Madrid), Crisis Cómics (renacida como tienda de saldos), Invernalia, Freaks & Friends... y las que habrán caído en otros lares. Si alguno de los lectores de este blog sabe de alguna más y quiere dejar constancia, ya sabe dónde tiene el botón de comentarios. ;)

2. Décadas después de la terminación de Bateadores, una editorial española vuelve a intentar publicar a Adachi; en concreto Panini Comics y Q&A
No lo quiero repetir: compráosla, aunque sólo sea por nostalgia, si es que sois lo suficientemente viejos. Y si no, porque de Adachi siempre se aprende.

La reseña, para dentro de poco, en otra entrega posterior.

lunes, 18 de julio de 2011

Ganbare Nippon! (y II)

Por una curiosidad del destino, precisamente (más o menos) un año después de que España celebrase el título mundial de fútbol, Japón ha conseguido lo mismo. Concretamente, la selección femenina que, tras dejar en la cuneta a grandes favoritas, y remontar no una, sino dos veces contra los Estados Unidos, consiguió hacerse con el título en la tanda de penaltis.



Esta entrada va como homenaje a las "nadeshiko" (la quintaesencia de la mujer japonesa), que han conseguido superar todas las dificultades, y como los héroes del Soccer Town de 2010, le han dado una alegría a un país que no acaba de superar las dificultades que provocó el maremoto y la crisis nuclear del pasado mes de marzo.
Dice el titular: "Las nadeshiko, campeonas del mundo". Y eso que el Koshien está a punto de empezar...

Viendo que las selecciones absolutas de de fútbol han triunfado en todas las competiciones en las que han tomado parte (antes fue la Copa de Asia), sólo me queda decir que si que la selección masculina no hubiera renunciado a a la Copa América, igual Brasil o Argentina hubieran caído mucho antes...

En fin, que el pueblo japonés se merecía una alegría. Y aunque el fútbol no es más que un juego y no acelera la reconstrucción de las zonas devastadas, al menos no aumenta las penas, y eso ya es mucho.


Oh, y ya que estamos con los homenajes, uno último para los nuevos campeones de la División de Honor de béisbol; el F.C. Barcelona Club, que añade el que será su último título en sus casi 70 años de historia...

martes, 14 de junio de 2011

Nuevo Gundam... ¿o no?

La causa del béisbol sigue adelante, no lo olvidemos. Pero quiero hacer algo jamás visto en este blog: hacer dos entradas casi seguidas, y hacer una "primicia" de manganime.

Este es la presentación del nuevo anime, Gundam AGE que se estrenará -en Japón- en octubre de este año, la colaboración entre Level Five (Inazuma Eleven, Profesor Layton...) y Bandai:


Vale, soy un "gundamaníaco" bastante furibundo. Me conozco la historia de estas máquinas de combate humanoides de unos dieciocho metros de alto armadas con espadas de plasma, cañones de partículas y ametralladoras Vulcan de 20 mm, de pe a pa, e incluso con el resto de letras.

Pero esto... no es Gundam; es Gundamon Eleven.

Comprendo que Bandai quiera acercarse al público infantil. Siempre he sostenido que la afición al manganime se consigue de pequeño, devorando series de anime adecuadas a tu edad -o no, que el "remake" de Dragon Ball en Japón fue censurado-. Que primero va Doraemon, luego Inazuma Eleven, luego One Piece y luego Mononoke Hime.

Pero convertir una saga donde la idea básica es "la guerra es un infierno" en espectáculo de héroes y robots brillantes contra "monstruos espaciales" no me parece la mejor opción.
Sobre todo cuando Yoshiyuki Tomino creó el Gundam original en 1979, quiso responder a las historias de "superrobots" heroicos que aplastaban a los feos malvados que querían conquistar la Tierra y sojuzgar a la humanidad empezando por Japón... La ironía está ahí, para el que quiera verla.

Hablando de verla, dado que jamás se ha licenciado anime alguno de Gundam en España, creo que también nos perderemos esta... y por una vez, tampoco me importa tanto.

P.d: se me olvidaba: Gundam Unicorn está disponible -subtitulada- en Xbox Live, si no recuerdo mal.

lunes, 13 de junio de 2011

Salvemos el béisbol

A falta de una entrada de verdad donde hablar de cómo Bakuman me ha convencido de lo poco comunes que son el mundo editorial japonés y el español, y cómo ha sido un milagro tan grande que el manga haya logrado implantarse en todo el mundo a pesar de ello... pues hoy toca hablar de deporte.

Otra de mis aficiones, aparte del manganime, las maquetas, la Historia y Eurovisión (por citar las más normales) es el béisbol. Sí, ese deporte lleno de reglas, sin tiempo fijo y cuyo objetivo parece ser tener sentado al espectador el mayor tiempo posible. A pesar de los varios millones de seguidores por todo el mundo, el juego del diamante (por la forma del campo) no es que sea excesivamente popular por estos lares. De hecho, poco sabía yo de este deporte hasta la aparición de Bateadores en nuestras pantallas, cuando supe lo que era misterios como "home-run", "short stop", "strike out", "bola" y demás términos misteriosos que aparecían de vez en cuando en las películas estadounidenses.



Y sin embargo, tenemos Real Federación, ligas profesionales y toda la pesca... eh, incluso fuimos campeones de Europa años antes que el fútbol o el baloncesto, en 1955
En blanco y negro, como las copas del Madrid -salvo las últimas-

Al contrario que el waterpolo, o el hoquey patines, la División de Honor del béisbol no está prácticamente centrada en un solo territorio: se juega en Valencia, Vigo, Navarra, Tenerife, Sevilla... la pasión por el béisbol está extendida por toda España, aunque sea a mucha distancia del nivel que hay al otro lado del charco (recordemos que éste es el deporte nacional en Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela,  Nicaragua... no el fútbol).

Sin embargo, ningún deporte, por popular que sea, puede permitirse la desaparición de uno de sus mejores equipos. Y esto es lo que sucede con el F.C. Barcelona de béisbol. La crisis, la crisis. Esa bestia que cierra editoriales, embarga pisos, clausura locales, va a obligar al uno de los equipos más ricos y prestigiosos del planeta, que acaba de ganar su cuarta copa de Europa (perdón, Champions League) a cerrar su sección de béisbol porque va "poca gente".

Reconozco que sé poco de economía, pero la sección de béisbol, y los demás "no profesionales" del club representa menos del 1% de los gastos del club. Menos de lo que cuesta fichar a un delantero sueco, un defensa ucraniano, o pagarle la ficha a un jugador de 20 años de la cantera que no juega más que los minutos de basura.

Sin embargo sé que el tirón mediático de Messi, Villa, Iniesta y compañía es muchísimo mayor que el que pueda tener la liga entera de béisbol. Algunos incluso han llegado a conocer su existencia "gracias" a esta polémica -maldita la gracia que les hará a los beisbolistas-.

Sé que corro el riesgo de ser considerado oportunista, pero, ¿cómo podemos esperar que mejore la situación si no hablamos ahora?. Desde luego, a pesar de los esfuerzos de los interesados, es imposible ver una campaña mediática apoyando la persistencia del béisbol. Después de todo, ¿cuántos de los que leemos estas líneas sabemos que el equipo madrileño del  Rivas Vaciamadrid gana año tras año el ascenso a la División de Honor, y año tras año debe renunciar por falta de presupuesto? Y eso es/fue en los años en que nuestra ciudad luchaba para organizar unos Juegos Olímpicos, derrochando dinero en campañas publicitarias por todas partes.

Pues bien, ahora que ha llegado la oportunidad, hablemos, leamos y escribamos de béisbol. No sé si se podrá salvar una sección condenada por ser "poco mediática", pero al menos podemos conseguir que se conozca más este deporte.

P.d: y mira que es irónico, que ahora que dos potencias del béisbol como Japón y Estados Unidos se acercan más al primer nivel del fútbol, nosotros hagamos todos lo posible por alejarnos del béisbol...

sábado, 28 de mayo de 2011

Cuestiones de futuro

Si sois lectores habituales de este blog -digo yo que alguien habrá- habréis visto que a la derecha del todo había una barra de "blogs recomendados", y de estos, casi todos estaban cerrados, abandonados, o simplemente, ya no existían.

Ya, en un principio no tiene nada de extraño: este blog existe desde hace años, actualizo de Pascuas a Ramos y es normal que muchos de los que empezaron al mismo tiempo hayan decidido dejarlo por otras actividades más reconfortantes. Que el manganime, sí, sea una parte de las vidas de sus autores, pero ya no tanto. Que esto ya no me llena, que el día tiene 24 horas y no da tiempo para todo. Razones, motivos y causas hay muchas, pero el resultado es el mismo: Greenwood se queda solo.

Por supuesto, no es del todo cierto: la gente sigue ahí, pero los blogs, como antes los foros, y antes de ellos las "revistas de manganime" se están desvaneciendo, digan los que digan los artículos de peródico.

Hace 20 años nos moríamos por leer lo que fuera sobre manga y anime, y ahora podemos acceder todo lo que nos interese de Japón; ya no sólo de anime, sino también de política, cultura, fútbol... lo que sea, incluso las últimas noticias del Kōshien.

Tampoco puedo obviar que hace 20 años todos teníamos.... veinte años menos -sí, las matemáticas nunca fueron lo mío-. Cuesta reconocer que ha pasado tanto tiempo desde que escribíamos sobre Victory Gundam, o los dragonbabosos y similares, pero es lo que ha pasado. Como dije al principio nuestros gustos han cambiado, y ahora las historias de niños de 12 años salvando el mundo nos parecen ridículas, como poco.


Sin embargo, hay cosas que permanecen eternas.


Ahora, volviendo a hablar sobre mi libro (Paco Umbral dixit), o en este caso, de este blog. Para bien o para mal, la animación japonesa se sigue vendiendo y yo sigo traduciendo. Aún no me aburren el 100% de las noticias de anime, pero ahora leo más las cuestiones relativas a la política y la cultura, así que seguiré con este blog durante todo lo que pueda, y ya veremos para cuánto da eso.

Eso sí, la lista de blogs enlazados cambia a la de ya.

Un saludo para Marluna, Paco Gerte, Con B de "borrego" y sobre todo al Camino Perdido del Otaku. Fue un placer leeros durante todo este tiempo. Como decían los Celtas Cortos, nos vemos en los bares.

viernes, 20 de mayo de 2011

Expomanga: la X marca... diez


Antes que me acusen de subir material sin permiso, cualquier cosa.

Como se puede ver por el cartel, entre otras pistas, hace menos de una semana se celebró el Expomanga, el propio "evento manga" de Madrid.


Reseña de este año: un lugar muchísimo más amplio, más gente que nunca. Un solo baño para casi treinta mil personas, una sola cafetería. Escaleras mecánicas y ascensores fuera de servicio. Un concierto pro-Japón casi vacío -¿no hubo interés, o fue algún fallo? ni idea- Concursos oficiales de muy alto nivel (karaoke y cosplay). Homenaje al pueblo japonés con agradecimiento oficial por parte del sr. embajador. Multitud de invitados (el 99,9% españoles). Fin de la reseña.


No soy muy partidario de celebrar aniversarios como si fueran especiales, o volver la vista atrás por el mejor hecho de haber llegado a una cifra redonda, pero, por otra parte, si no lo hacemos en el décimo aniversario, ¿cuándo si no?

Hace años, cuando empezaron los Salones del manga de Ficómic, los aficionados madrileños sabíamos que esperar a tener algo similar en nuestra ciudad era una ilusión. Si no teníamos eventos dedicados al cómic en general, como para esperar que pudiera haber algo sólo para el manga. Nos sabíamos las lecciones de memoria: en Barcelona tienen el apoyo de instituciones políticas (ayuntamiento, Generalidad), editores, etc.; en Madrid sólo contábamos con tiendas mal avenidas... y miles de aficionados, pero eso parecía ser lo de menos.

Sin embargo, poco a poco, paso a paso, la idea del Expomanga fue calando y al final se consiguió salir adelante. De los bajos de un hotel en Puerta de Toledo se ha llegado al pabellón de Cristal de la Casa de Campo. De exposiciones con material de aficionados a "stands" masivos de empresas de videojuegos. Muchas cosas han cambiado; otras, han sido constantes, como las ganas de los organizadores, voluntarios, asociaciones para estar ahí durante tres días intentando crear una experiencia inmejorable para todos los visitantes. Y creedme, llevar un stand en un evento de estos puede ser duro, pero encargase de organizarlo lo es mucho más.

Sin embargo, confieso que a pesar de mi entusiasmo por el Expomanga, siempre me he mantenido a un lado. Será mi vena historiadora que me empuja a mirar desde la distancia, mantener una actitud neutral respecto a muchas cosas. Supongo que eso explica por qué a pesar de conocer a muchos de los organizadores de Expomanga, mi mayor compromiso se limita a hacer de jurado en el concurso de karaoke. Ah, también lo fui de "cosplay", pero vi a tiempo que mis conocimientos de corte y confección eran muy escasos como para juzgar a nadie.
Err... ¿seis y medio?. ¿Lo veis? No es lo mío


Ignoro cuánto tiempo podré seguir aplastando las ilusiones de los jóvenes cantantes ("las" en un amplísimo porcentaje), pero me gustaría seguir haciéndolo mientras me siga siendo posible, porque eso querrá decir que sigue adelante este evento donde podemos pasear, mirar, cantar, cantar, concursar, "frikear" y salirnos por unas horas de las horas de la vida normal -no recomiendo cantar karaoke en tu casa si no quieres caerle mal a los vecinos-. No es perfecto, como no lo somos ninguno de nosotros. Se podrían organizar más actividades, dar premios multimillonarios, proyecciones en pantallas HD, invitados japoneses, y hasta de fuera de Madrid... pero al menos no será por falta de ganas, sino más bien de medios -sí, ayuntamiento, Comunidad, editoriales, os estoy mirando a vosotros-.

Precisamente por eso, que llevemos diez años de Expomanga a pesar de tantas carencias es lo que hace tan admirable al evento madrileño. Sabemos de dónde venimos y sabemos dónde estamos (según la organización, en el mejor Expomanga de la historia). Ahora sólo queda el futuro, y no olvidemos que el futuro no es "el año que viene", sino que comienza un segundo después de terminar de leer.




¿Hace cuántos años de esto...?


P.D: en mi próxima entrada -más pronto que tarde- hablaremos del gobierno... digo, de mi propio pasado y futuro.
P.D2: no voy a cerrar el blog; tranquilos, oh invisibles lectores.

viernes, 8 de abril de 2011

Nuevas nuevas y ánimo, Japón



Precisamente cuando me encontraba a punto de hacer la entrada del mes (o de los dos meses, o algo), me encuentro con el peor terremoto de la historia de Japón.

Evidentemente, en esos momentos, lo menos que piensas es sobre el manganime, la política japonesa, o la repercusión de la batalla de Sekigahara en la historia de Castilla-La Mancha. Y si el terremoto ya era malo de por sí, luego llegó un maremoto (que es otro modo de llamar a los "tsunamis") que arrasó la costa de Sendai, causando miles de víctimas (más de diez mil, entre muertos y desaparecidos).

Y luego llegó la crisis de la central atómica de Fukushima, que aparte de las graves consecuencias de por sí, mantiene a la población evacuada en un radio de 20-30 kilómetros, mientras los trabajadores de la central, las fuerzas de autodefensa intentan resolver la crisis atómica lo antes posible.. aunque hubiera ayudado mucho que Tepco, la empresa dueña de la central hubiera sido algo más previsora.

Como mis conocimientos de energía atómica son ciertamente escasos, prefiero enlazar un blog de alguien que si sabe de esas cosas y se explica mucho mejor, como la pizarra de yuri

Mientras, en España, hemos tenido de todo. Los que tenían conocidos en Japón se han vuelto locos para localizarlos y saber que estaban bien. Si ya cuesta a veces encontrar a gente en el mismo país porque se ha dejado el móvil en casa, o no tiene batería, o ha salido a encontrar a alguien, imaginad cómo será cuando se produce un terremoto, un maremoto y una explosión atómica.

Y en eso ha llegado la peor parte de nuestros medios de comunicación: ansiosos de carnaza e imágenes para alimentar el morbo y la alarma, se han lanzado a soltar mensajes catastrofistas: trenes saturados de refugiados, saqueos, explosiones atómicas, pánico por las calles... un poco más y hubieran empezado a avisar de la presencia de Godzilla.

Pero no, señores de la prensa, lo siento por ustedes, pero nada de eso es cierto: los japoneses, tal vez por su caracter forjado por un terremoto tras otro, no se han dado al pánico, o a los saqueos. Los trenes están abarrotados porque siempre lo han estado. Las tiendas están vacías porque la distribución se ha detenido; suele pasar cuando hay estos terremotos.

Así que en esta situación, es necesario apoyar y animar a los japoneses como mejor podamos Japón. En Alt 1040 como de El Pachinko aparecen buenas ideas para conseguirlo. Puede que no sea mucho, pero la solidaridad siempre se agradece, y máxime viniendo desde tan lejos (para ellos).

Ahora, la parte optimista: Japón ha tropezado, pero se volverá a levantar. Ya se recuperó de la devastación de la Segunda Guerra Mundial, -recordemos que es el único país en la historia que ha sido atacado con armas atómicas-. Lo peor que podemos hacer es dejarnos llevar por histerismos, auspiciados por los medios de comunicación que deben vender un escándalo al día (el mes de marzo ha ido de Libia a Japón, de Japón a Libia, etc.).

Desde Green Wood, todo mi ánimo a ese maravilloso país, al cual nunca podremos darle la espalda:

viernes, 25 de febrero de 2011

Reseñas instantáneas cual ramen (y 2)

Tras el éxito (o algo así) de la primera entrega, y ya que tras estos meses se ha multiplicado el número de mangas y animes leídos, he decidido continuar con estas mini reseñas. Cortas, concisas y al grano, como la cocina de Arguiñano, pero en manganime.

Para empezar, celebrando que hace años que no veía una serie de anime...

Morbito - El guardián del espíritu sagrado


Debo decir que me ha decepcionado este anime de 26 episodios, dirigido por Kenji Kamiyama. No tanto por su falta de calidad, o ligereza, sino por lo que le reprochaba hace años a obras como Record of Lodoss War o Doce Reinos, más cercana a esta obra, ya que ambas se desarrollan en mundos fantásticos de aspecto asiático, al contrario que fantasías como Lodoss o Slayers y otras más.

Pues bien, el "problema" de estos animes es que son adaptaciones de textos que no conocemos. Por muchos esfuerzos que haga el director Kamiyama por reflejar la trilogía original de Nahoko Uehashi (primera parte de unas cuantas más, ya que estamos), lo cierto es que el espectador que no ha leído la novela original (harto difícil, ya que no se han publicado fuera de Japón) se siente como si algo le faltase. Los personajes hablan y actúan según hechos que no conocemos, sobre aventuras que no hemos visto.

Técnicamente hablando, poco hay que reclamarle a una obra tan trabajada con esta, con diseños de personajes de Asô Gotô y música de Kenji Kawai (más canción de apertura de L'arc en ciel, que hace años habría sido un éxito en los karaokes). Las imagenes son claras, la animación es nítida, no se repiten planos, los personajes son claramente distinguibles por diseño y modo de ser (y no por intercambio de peinados, como en el 90% del anime actual).

Y es que cuando termina la obra, uno se queda pensando que falta algo... ¿cómo vamos a saber que faltan cuatro trilogías más para terminar de conocer el mundo inventado por la señora Uehashi?



La siguiente obra es un manga de una vieja conocida del manga español: la última obra de Wataru Yoshizumi: Spicy Pink (2 tomos)

Resumen: Sakura Endô es una estresada mangaka de 26 años que conoce a un odioso, pero atractivo hombre que parece divertirse incordiándola, a lo que ella responde con una profunda tirria, pero poco a poco empiezan a desarrollarse otra clase de sentimientos a pesar de las interferencias de amistades y ex-parejas.

Juro que no he cogido un resumen de La familia crece (o Marmalade Boy, vaya) y le he cambiado los nombres. No, la obra es así tal cual os la cuento.

Si digo la verdad, no pensaba comprar esta obra, pero después de haber traducido cientos de episodios de ese anime en cuestión -vale, es una exageración, sólo decenas-, me sentí en la "obligación" de tener la firma de la autora de este manga.

Después llegó el momento de leer la obra, y mi impresión fue la que habéis podido leer: ¡pero si es lo mismo de siempre, solo que con los personajes diez años mayores!. Lo más interesante de la obra tiene lugar cuando la misma ha terminado, en el habitual rincón de desvaríos de los autores, en las páginas sobrantes del tomo. Allí, Yoshizumi nos cuenta una parte de su vida como mangaka, algo que generalmente solía sustituir por recetas, viajes y encuentros con fans.

Por desgracia, la historia termina de repente en el segundo tomo en un abrir y cerrar de ojos, ¿intencional o no? Quién sabe. De modo que las confidencias de la autora quedan sustituidas por... sí, lo habéis adivinado: recetas, viajes y encuentros con fans.



Continuando con el mundo de los mangakas, la última reseña por hoy, este mes, quién sabe cuándo es Bakuman (léase como "Superman" o no, como se quiera).

Cuando un autor, o autores tienen una obra exitosa lo normal es que sus obras posteriores sigan en la misma línea. De ahí que Ken Akamatsu tras Love Hina fuera "convencido" de llenar su siguiente obra (Negima!) de jovencitas más o mucho más atractivas persiguiendo a un torpe protagonista masculino. Ya sabemos lo que ha funcionado, así que, ¿por qué correr riesgos?

Sin embargo, no fue este el caso de los autores de Death Note (¿Takeshi Obata y Tsugumi Ôba? no sé, no he leído DL). Cualquier editor de manga les habría intentado convencer de hacer "Death Note 2", "Life Book", o cualquier obra psicológica y profunda. ¿Y cuál fue la reacción de los dos autores? No hacer ni caso, y presentar la obra de dos chicos que quieren ser mangakas. Cómo han de luchar por conseguir el primer puesto en la revista Shônen Jump de la Shueisha, cómo enfrentarse a las terribles encuestas de los lectores, y cómo lograr una adaptación en anime... ¿la meta? El amor verdadero, al menos para el dibujante.

Bakuman sería interesante aunque sólo fuera por no ser "Death Note 2". Nadie dice que sea un retrato completamente realista del mundo de los artistas japoneses, sobre todo porque se publica en una revista shônen (o sea, orientada a chicos adolescentes), y debe ponerle algo de "lucha", "amistad" y "desafío" que se encuentra en el espíritu de la misma. Eso por no hablar de que no suele muchos mangakas de 15 años.

Aun así, el manga resulta muy recomendable para todos aquellos que nos hemos pasado años devorando mangas e imaginando cómo se creaban estas obras ("con máquinas" decía la leyenda urbana cuando los mangas empezaron a llegar a España). A menos que estuvieras esperando "Death Note 2", claro.



P.d: una anécdota más del Salón del Manga: Wataru Yoshizumi se llevó una enorme sorpresa a ver que una grandísima parte de la gente que esperaba para que le firmaran sus tomos eran hombres de ventimuchos años, en vez de niñas o mujeres. Y al menos yo tenía la excusa de traducir el anime... (por cierto, la otra traductora del anime fue Alessandra Moura, ahora en portaljapon.com)